sábado, 2 de abril de 2011

Variable

Una variable es un atributo o propiedad que puede asumir distintos valores, pudiéndose clasificar de distintas maneras, dependiendo del criterio que se emplee.



CARACTERÍSTICAS:

Las variables emanan de las hipótesis, las que tienen que ser coherentes con las variables del problema y los objetivos.
  • Son parte de un todo. El conjunto de variables constituye el todo. Son observables directa e indirectamente.
  • Son suceptibles de variación cuantitativa o cualitativamente por ser una magnitud en proceso.
CLASIFICACIÓN DE LAS VARIABLES:
  • Por su Relación de dependencia



Ejemplo:

El problema: ¿En qué medida la enseñanza del proyecto de investigación mejorará la producción de los trabajos científicos en los docentes y estudiantes de la universidad privada San Juan Bautista?

Variable Independiente: La enseñanza del proyecto de investigación.
Variable Dependiente: Producción de trabajos científicos.
Variable Intermitente: El nivel de inteligencia, la situación profesional, el estado o nivel socioeconómico, el grado de motivación.

  • Según su naturaleza







miércoles, 13 de octubre de 2010

EL HOGAR ELECTRÓNICO

Uno de los cambios que producirá la tercera ola es un nuevo modo de producción que hará posible: un retorno al hogar o una industria hogareña sobre una nueva base electrónica y con un nuevo énfasis en el hogar como centro de la sociedad.
Ésta afirmación es difícil de creer en principio, pues en la actualidad la mayoría de las personas prefiere salir de casa pues es estresante estar todo el tiempo en ella, con los niños, la esposa o la familia, y frente a esto el trabajo resulta una buena excusa.

Alvin Toffler plantea que en la tercera ola predominará el trabajo a domicilio, pues debido a los avances tecnológicos, cada vez es menor el número de operarios que se requieren para manipular mercancías físicas; mientras antes los obreros de producción superaban a los empleados y técnicos en la proporción de tres a uno, hoy la proporción es de uno a uno. Esto significa que la mitad de los dos mil trabajadores manipulan ahora información en vez de cosas, y gran parte de su trabajo puede efectuarse en casa.

Entre algunas de las declaraciones al respecto podemos citar las dadas por el director de ingeniería de Cuomo, Gerald Mitchell, “Teniendo todo en cuenta, entre seiscientos y setecientos de los dos mil trabajadores podrían ahora, con la tecnología existente, trabajar en casa. Y dentro de cinco años, podríamos ir mucho más allá.”

Según Peter Tattle, vicepresidente de Ortho Pharmaceutical (Canadá), Ltd., la cuestión no es “¿a cuántos se les puede permitir trabajar en su casa?”, sino “¿cuántos tienen que trabajar en la oficina o la fábrica?”. Hablando de las trescientas personas empleadas en su planta, Tattle dice: “El 75% podrían trabajar en
su casa si proporcionáramos la necesaria tecnología de comunicaciones.” Evidentemente, lo que es aplicable a industrias electrónicas y farmacéuticas es aplicable también a otras industrias avanzadas.

En resumen, a medida que avance la tercera ola encontraremos cada vez más compañías que pueden ser descritas como nada más que “personas apiñadas en torno a un computador”.

El trabajo administrativo de tercera ola, como el trabajo fabril de tercera ola, no requerirá que el cien por ciento de la fuerza de trabajo esté concentrada en el taller.

Sin embargo esta transición podría tener dificultades, pues no hay que subestimar los problemas de motivación y administración, de reorganización empresarial y social, que hará que ese desplazamiento sea prolongado y difícil. Algo que también puede ser un problema es la comunicación pues en algunos trabajos (especialmente los que implican una negociación creadora, en los que ninguna decisión es rutinaria), requieren mucho contacto directo.

El hogar electrónico sin embargo puede ser la solución a los problemas de transporte y el costo que significa para el trabajador, que a su vez es trasladado a la empresa en forma de costos salariales más elevados.


martes, 12 de octubre de 2010

LA TERCERA OLA: EL ENTORNO INTELIGENTE

En la actualidad se está construyendo una nueva infósfera para la civilización de tercera ola, donde se imparte inteligencia a los objetos muertos de nuestro entorno. Un ejemplo de ello es la computadora; que combina la memoria electrónica con programas que le dicen a la máquina cómo procesar los datos almacenados. Esta dispersión de la inteligencia del computador está progresando ahora con gran rapidez, llegando a computadoras de hogar, por no hablar de su interconexión en redes ramificadas, representa otro avance en la construcción de un entorno inteligente. Pero ni siquiera eso es todo.
Aparte sus aplicaciones en procesos de fabricación y comerciales en general, se hallan incorporados, o no tardarán en estarlo, a toda clase de objetos, desde acondicionadores de aire y automóviles, hasta máquinas de coser y balanzas, quienes  vigilarán y reducirán al mínimo la pérdida de energía en el hogar, ajustarán la cantidad de detergente y la temperatura del agua necesarias para cada carga de lavadora automática. Acomodarán también el sistema de combustible del automóvil. Nos avisarán cuando algo necesita reparación. Nos encenderán por la mañana el radiodespertador, la tostadora, la cafetera y la ducha. Calentarán el garaje, cerrarán las puertas y realizarán una vertiginosa variedad de otras muchas tareas, humildes y no tan humildes.
Ante todos estos avances es imposible dejar de preguntarse ¿Asumirán las máquinas el control de todo?, ¿Pueden unas máquinas inteligentes superar nuestra capacidad para comprenderlas y controlarlas? ¿Hasta qué punto debemos permitirnos depender del computador?, Al inyectar cada vez más y más inteligencia en el entorno material, ¿no atrofiaremos nuestras propias mentes? Frente a esto no puedo dejar de pensar en películas como “Yo Robot”, o “Inteligencia Artificial”.
Todo esto hará que nuestras mentes cambien, la forma en que sintetizamos la información, la forma en que prevemos las consecuencias de nuestras propias acciones.
En la actualidad, millones de personas se hallan excluidas del mercado de trabajo porque son analfabetas y hasta los trabajos más sencillos exigen personas capaces de leer impresos, teclas de encendido y apagado, talones de nómina, instrucciones y cosas parecidas. Pero analfabetismo no es sinónimo de estupidez. Sin embargo para las sociedades de la segunda ola, los analfabetos estaban condenados económicamente. Sin embargo en un entorno inteligente, cuando las máquinas, aparatos e incluso las paredes estén programados para hablar, el saber leer puede pasar a estar mucho menos relacionado con el sueldo de lo que ha estado durante los últimos trescientos años.
Estos son algunos de los aspectos a tener en cuenta para esta nueva ola, que pareciera estar lejos, pero está más cerca de lo que nos imaginamos.

LA TERCERA OLA

El surgimiento de la tercera ola se da frente a la crisis mundial de energía,  la cual es producto de basar la economía en una fuente de recurso no renovable como es el petróleo, el gas, el plutonio entre otros, haciéndola insostenible. La tercera ola en cambio se abastecerá de diversas fuentes renovables y no agotables en lugar de depender de combustibles altamente concentrados y de tecnologías muy centralizadas, combinará la producción de energía centralizada con la descentralizada.
En la actualidad podemos apreciar algunos bosquejos de esta situación, por ejemplo en Italia, Islandia y Nueva Zelanda donde se está produciendo electricidad a partir de fuentes geotérmicas (toman el calor de la propia Tierra), mientras que frente a la isla Honshu, en Japón, se genera electricidad aprovechando la fuerza de las olas.
Para pasar por completo a esta nueva etapa, definitivamente se tendrá que luchar con aquellos que tienen intereses invertidos en la vieja base energética de la segunda ola; por el contrario, existen personas (una combinación de consumidores, ecologistas, científicos, empresarios de las industrias de vanguardia) que se muestran a favor al desarrollo de una base energética de la tercera ola.
Otros atisbos de la tercera ola son los rápidos avances realizados en disciplinas científicas que eran rudimentarias e incluso inexistentes hace todavía veinticinco años: electrónica cuántica, teoría de la información, biología molecular, oceánica, nucleónica, ecología y las ciencias espaciales.
Se podría decir que es en los Estados Unidos donde nace la segunda ola, a mediados de 1950.
Existen cuatro grupos de industrias relacionadas que probablemente se conviertan en las industrias vertebrales de la Era de la tercera ola:
·        La electrónica; que contabiliza en la actualidad más de cien mil millones de dólares en ventas anuales.
·        Los computadores; cuyos costos han bajado y su capacidad ha aumentado.
·        La industria espacial; la que nos hace pensar que dentro de poco tiempo lanzaderas espaciales, podrán transportar mercancías y personas entre la Tierra y el espacio exterior, con una periodicidad semanal. Esto hasta ahora no ha sido verdaderamente valorado, y es que un orbitador puede significar para la industria una completa revolución, pues productos que van desde semiconductores, medicinas y productos de alta tecnología requieren una manipulación delicada, controlada, y la fuerza de la gravedad puede suponer un estorbo, mientras que en el espacio no hay de qué preocuparse, ni tener la  necesidad de recipientes.

·        La industria genética, que es capaz de manipular materiales vivos como si fueran plásticos y metales. Grandes Compañías se hallan ya empeñadas en la búsqueda de aplicaciones comerciales de la nueva biología, llegándose incluso a hacerse preguntas de que si se debe alterar biológicamente a los trabajadores para adaptarlos a las exigencias de su labor. Por ejemplo, pilotos dotados de reflejos rapidísimos, u obreros de cadena de montaje neurológicamente diseñados para que hagan por nosotros nuestro trabajo monótono.
El desarrollo de estas nuevas industrias definitivamente implican avances importantísimos pero a su vez requieren de mucho cuidado, pues un descuido de ellas podría traer consecuencias fatales.

OTRAS CARACTERÍSTICAS DE LA SEGUNDA OLA

La segunda ola trajo consigo muchos cambios, entre los cuales están:
·        Su imagen difusa del poder: Pues no se sabía a ciencia cierta quién gobernaba. Los que ostentaban el poder se convirtieron en anónimos, caracterizándose por algo: “el poder de integración”. Pues si el industrialismo dividió a la sociedad en miles de partes, alguien tenía que reunir de nuevo las cosas en una forma diferente, lo que dio origen a los ejecutivos o administradores, coordinadores, presidentes, vicepresidentes, burócratas o directores, brotaron en todos los negocios, en todos los Gobiernos y en todos los niveles de la sociedad. Y se revelaron indispensables. Eran los integradores. Sin ellos, nunca habría podido funcionar el sistema de la segunda ola.

·        Su Impulso Imperial: Esto se venía dando desde la primera ola; pero es en la segunda ola en la que se desencadena, transformando el pequeño imperialismo en gran imperialismo. Un imperialismo que extraía materias primas de las colonias, las sometía a tratamiento industrial y las devolvía a las colonias como productos manufacturados, obteniendo en esta operación un enorme beneficio económico. Un imperialismo que se integró en la estructura económica básica de la nación industrial de un modo tal que los puestos de trabajo de millones de obreros llegaron a depender de él.



·        La indusrealidad: Pues por donde pasaba la segunda ola todo se iba transformando, creando una nueva forma de pensar sobre la realidad, a la que se le puede denominar “indusrealidad”, un grupo de ideas y presunciones que se le enseñaban a los niños para comprender el nuevo mundo. Ésta concepción se basaba en tres creencias. La primera de ellas estaba relacionada con la Naturaleza como un objeto que esperaba ser explotado, por lo que se extraían recursos a escala masiva, sin prestar mayor atención a los efectos secundarios ni a las consecuencias a largo plazo. La segunda idea estaba interrelacionada con la primera, pero agregaba al ser humano como la cima del proceso de evolución, lo que era confirmado con teorías como la de Darwin, llegándose a creer al industrialismo como la evolución superior a las culturas no industriales que le rodeaban del mundo. La tercera creencia enlazaba la Naturaleza y la evolución con el principio del progreso o la idea de que la Historia se mueve irreversiblemente hacia una vida mejor para la Humanidad.

REFLEXIONES DEL DEBATE: SUSANA VILLARÁN – LOURDES FLORES

El lunes 27 de Setiembre fuimos testigos del debate ocurrido en Lima en el marco de las elecciones municipales a la alcaldía de Lima. Si sobre los sucesos políticos siempre se esperan bombas y sorpresas, hoy sin temor a equivocarnos podemos decir “la alcaldesa de Lima”, lo que convierte esta elección en algo histórico. Pero para poder elegir a la alcaldesa, se tuvo que pasar por varias etapas, siendo una de ellas el debate entre las candidatas a la misma.


El debate ocurrido entre Susana Villarán y Lourdes Flores definitivamente fue uno de los más esperados por los limeños y peruanos en general, y es que se podría hablar de candidaturas presidenciales debido a la talla de ambas candidatas.
El debate duró hora y media y se expusieron puntos como: buen gobierno, transporte, seguridad, políticas sociales, medio ambiente y un tema libre.
La primera intervención polémica de la noche estuvo a cargo de Susana Villarán quien en varias oportunidades manifestó la frase: "La campaña del miedo será vencida por la esperanza", a lo que Lourdes Flores respondió con: "orden y progreso frente al retroceso".

En los últimos años cuando se ha hablado de debate, de lo que hemos sido testigos ha sido de una exposición por separado de planes de gobierno de los candidatos, sin embargo esta vez la situación cambió y es que un debate es en verdad la confrontación de ideas, desde luego sin llegar a insultos y manteniendo el respeto, y eso es lo que por fin hemos visto.


jueves, 7 de octubre de 2010

LA SEGUNDA OLA: EL CÓDIGO OCULTO

La segunda ola tiene un código oculto, un conjunto de reglas o principios que presiden todas sus actividades y las impregnan de un repetido diseño, el cual se compone de seis principios interrelacionados que afectaron diversos aspectos de la vida.
La Uniformización: Es el más conocido de estos principios, pues todos sabemos que las sociedades industriales crean millones de productos idénticos, y es que para triunfar en el entorno de la segunda ola había que uniformizar el “material intelectual” (procedimientos y sistemas administrativos), juntamente con el material físico. Como ejemplo tenemos a Frederick Taylor, un ingeniero que creía que se podía dar un carácter científico al trabajo haciendo que fuesen uniformes para todos los obreros cada uno de los pasos en que se realizaba en el mismo, este método de trabajo fue copiado tanto por capitalistas como por socialistas. También se fueron uniformizando procedimientos de contratación, escalas de salarios, etc. En educación se crearon cursos uniformizados, lo mismo se hizo con los sistemas de graduación escolar, procedimientos de admisión y reglas de acreditación.
La Especialización: Necesaria en el trabajo de la segunda ola, pues conseguía que las tareas se efectuaran con menor pérdida de tiempo y de trabajo, aunque deshumanizara progresivamente al obrero. Ésta característica se hizo inherente al capitalismo como también al socialismo.
La especialización trajo consigo la profesionalización, presentándose la oportunidad a algunas personas de monopolizar su conocimiento, surgiendo por la necesidad nuevas profesiones, llegando a considerarse incluso la agitación política como una profesión.
La Sincronización: Para la segunda ola el tiempo equivalía a dinero, y no se podía permitir que las máquinas costosas permanezcan ociosas, esto produjo el tercer principio de la civilización industrial: “la sincronización”.
Al extenderse la producción fabril, el elevado coste de la maquinaria y la estrecha interdependencia del trabajo exigían una sincronización mucho más refinada. Si un grupo de trabajadores de una sección se demoraba en la terminación de una tarea, otros situados más adelante en la cadena de producción se retrasarían también. Así, la puntualidad se convirtió en una necesidad social, empezando ha proliferar los relojes de pared y de bolsillo.
La Concentración: Surge debido a la dependencia que tenía la sociedad industrial por los  depósitos altamente concentrados de combustible fósil, lo que hizo que la población se concentrara, desplazando los habitantes de las zonas rurales y reinstalándolos en centros urbanos gigantescos. Se concentró incluso el trabajo, mientras que en la primera ola el trabajo se desarrollaba en todas partes (en el hogar, en la aldea, en los campos), en las sociedades de la segunda ola gran parte del trabajo se realizaba en fábricas en las que se congregaban miles de trabajadores bajo un mismo techo.
La concentración se dio en todo;  en cárceles los delincuentes, en escuelas los niños, en corporaciones las empresas.
La Maximización: Si la revolución industrial se caracterizó por la producción en masa, que demandaba costes unitarios más bajos, entonces, se empezó a pensar en maximizar la producción o hacerla eficiente.
La maximización no sólo se manifestó en la producción, también lo hizo en la construcción, queriéndose construir la torre más alta del mundo, el puente más largo, la ciudad más grande, entre otros.
Los Gobiernos de la segunda ola se lanzaron en todo el mundo a una ciega carrera por aumentar a toda costa el PNB, maximizando el “crecimiento” aun a riesgo de un desastre ecológico y social. La maximización si situó junto a la uniformización, la especialización y las otras normas industriales fundamentales.



La Centralización: Todas las sociedades complicadas requieren una mezcla de operaciones centralizadas y descentralizadas. Pero el cambio de una economía de primera ola básicamente descentralizada a economías nacionales integradas de la segunda ola, condujo a métodos completamente nuevos para centralizar el poder. Éstos entraron en funcionamiento al nivel de compañías individuales, industrias y de la economía como un todo.
Estos 6 principios descritos formaron un sello distintivo de la civilización de la segunda ola, y en la actualidad están siendo atacados por las fuerzas de la tercera ola.